Nota de tu querida empresa

"Hola, nuestro más estimado cliente.

Somos tu querida gran empresa. Aquella que te proporciona los productos que tú adquieres felizmente en tu tienda habitual.

El motivo de esta nota es informarte de que la serie [poner el nombre de una serie cancelada] no la vamos a poder continuar, y por lo tanto, la vamos a dejar en el aire. Conocemos de que tú eres uno de esos clientes que han adquirido alguno de los productos derivados de ella.

Pero, sin embargo, no es culpa nuestra de que te hayas quedado sin la serie. Es culpa tuya por haberla empezado a adquirir. Podías haber elegido cualquier otra. Cuando gastas el dinero en algo, tienes que saber que el riesgo también lo pagas, además del I.V.A. No nos eches la culpa de tu irresponsabilidad.

Así mismo, no nos hacemos responsables de los daños materiales y morales que te vaya a causar la cancelación de la serie. Al fin de al cabo, tú eres el que has tirado el dinero. Nosotros no, ya que tenemos tanto, que no poder continuar uno de nuestros productos nos da tremendamente igual.

Obviamente, también hemos de decirte que nosotros somos los que decidimos. Poca importancia le vamos a atribuir a los mails de quejas que lleguen por tu parte o por las de cualquier otro implicado en ello.

Eso sí, no creas que no vas a comprar más productos nuestros. Algún día, lanzaremos algo que te interese, y tendrá las mismas garantías de continuidad que el producto [poner el nombre de una serie cancelada] recientemente paralizado.

Sin más, recibe un cordial saludo.

Tu querida gran empresa.